Todos en algún momento de nuestra vida vamos a necesitar tomar prestado dinero para lograr alguna meta que nos hemos planteado, pero pocos sabemos la diferencia entre deuda buena y deuda mala.
Algunas sacan dinero de nuestro bolsillo y otras ponen dinero en él, dependiendo de su propósito, sin embargo la mayoría de veces adquirimos más deudas negativas que positivas.
Pero ¿Cómo distinguirlas?
Tabla de contenido
Qué es una deuda mala.
La deuda mala representa las obligaciones económicas que asumimos puramente para consumo de un bien o servicio, que se paga en plazos a cambio de intereses y que solo saca dinero de tu bolsillo.
Este tipo de compromiso no deja ningún tipo de beneficio a tus finanzas personales sino que, al contrario, se caracteriza por absorber tus ingresos.
De hecho, cuando este tipo de deudas se te salen de control, también pueden poner en riesgo tu patrimonio.
Es posible que para ti sea muy valioso el propósito del crédito adquirido, pero eso no significa que no pueda convertirse en perjucial si no sabes cómo hacerle frente.
Aquí te mostramos algunos ejemplos de deudas malas:
- Tomar un préstamo para comprar una vivienda y habitarla;
- Tomar prestado para remodelar la casa donde vives;
- Financiar un vehículo para uso personal;
- Pagar en cuotas electrodomésticos, aparatos electrónicos y ropa, para consumo.
- Adquirir préstamos, extracréditos o sin tener liquidez, utilizar la tarjeta de crédito para viajar.
Esto no quiere decir que dejes de tomar ese tipo de préstamos, sino de saber discernir cuándo adquirirlos, pues algunos se tornan necesarios.
Sin embargo, evita tomarlos con frecuencia y elude aquellos que no son imprescindibles, optando mejor por planificar tu objetivo con el ahorro del dinero que requieres.
Qué es una deuda buena.
Una deuda buena es aquel compromiso económico que asumes para que lo pague otro y ponga dinero en tu bolsillo.
En consecuencia utilizas capital ajeno para generar dinero que te permita obtener ingresos y también devolver el capital del préstamo y sus intereses.
Si haces una buena inversión, podrás incrementar tu patrimonio o generar ingresos pasivos.
En cambio, si resulta ser una mala inversión, se convertirá en una deuda más que tendras que pagar.
Todo dependerá de que tan bueno seas y de que tan preparado estés en el propósito para el cual lo utilices.
Te ilustramos con algunos ejemplos de deudas buenas:
- Tomar un préstamo para invertirlo en un negocio o una empresa;
- Financiar la compra de un inmueble, para arrendarlo y pagarlo con las ganancias (una vivienda, un local comercial, un terreno, etc.);
- Tomar prestado dinero para invertirlo en la bolsa de valores (siempre y cuando los rendimientos sean superiores a los intereses).
Antes de asumir el compromiso, planifica tu meta, tu capacidad de pago y analiza cuáles pueden ser las aristas.
Cómo convertir una deuda negativa en positiva.
Es posible que te encuentres en aprieto con una deuda negativa por falta de liquidez y le estés dando vueltas al asunto.
Examina qué alternativas tienes para hacer frente al problema y no te quedes de manos cruzadas.
Quizás puedas sacarle provecho a ese problema financiero convirtiéndolo en generador de dinero.
Supongamos que debas la casa que compraste financiada y que tenga habitaciones desocupadas.
Pudieras tomar en cuenta alquilar esas recámaras y utilizar el dinero para auto- ayudarte a pagar las cuotas del préstamo.
En cambio, si lo que estuviera en riesgo es tu auto, pondera la posibilidad de trabajar en tu tiempo libre en él brindando servicios de transporte.
Pudiera ser para una compañía, preferiblemente para las que manejan aplicaciones móviles como Uber, Indriver, Didi o cualquier otra utilizada en tu país.
Así podrás manejar mejor tu tiempo y el dinero que produzcas usarlo para saldar el financiamiento.
Pero si no existen o no estás dispuesto a aplicar opciones como las antes descritas, busca otras formas de ganar dinero.
Introspecciona y sácale dinero a los talentos, conocimientos y experiencias que posees.
Además recuerda que todo problema tiene solución pero tienes que querer encontrarla.
Como salir de la deuda mala según Robert Kiyosaki.
El gurú de las finanzas Robert Kiyosaki sabe la clave para salir de las deudas, es por esto que ha desarrollado una guía compuesta por 6 pasos que te serán de mucha utilidad y que a continuación te mostramos.
- Dite la verdad a ti mismo.
- Deja de acumular préstamos impagables de inmediato.
- Haz una lista de todas tus deudas.
- Contrata un contable.
- Haz una imagen visual de tus deudas.
- Determina el orden de pagar tus deudas.
1.Dite la verdad a ti mismo.
En primer lugar, para solucionar el problema, se sincero contigo y los demás sobre tu situación económica actual.
No aparentes ser quien en realidad no eres y deja de llevar ese estilo de vida que no te puedes dar.
Una vez reconozcas la verdad, entonces podrás empezar el camino que te liberará y te hará lograr lo que quieres.
Pues es sabido que, hoy en día vivimos en un mundo de consumismo donde la gente se afana por mostrar cosas materiales para obtener a cambio la atención de los demás, haciendo creer que tienen un nivel socioeconómico que no poseen.
Por eso, para salir de ese círculo vicioso y de tus deudas, debes reconocer tu realidad y saber »hasta donde las sábanas te alcanzan».
2.Deja de acumular préstamos impagables de inmediato.
Si sabes que no puedes pagarlos, no tomes préstamos de dinero para luego quedar mal por no poder hacer frente a tus obligaciones.
Adapta tus necesidades a tu situación financiera y si es necesario haz el sacrificio de vivir por debajo de tus posibilidades con el fin de que puedas obtener el dinero para salir de tus problemas.
Lo anterior significa que provisionalmente debes dejar de hacer ciertas cosas que generan gastos para que te pueda quedar más dinero para hacer frente a tus deudas o acumular dinero.
Kiyosaki cuenta que en su experiencia personal, su esposa y él hicieron el sacrificio de vivir por un periodo en el sótano y garaje de un apartamento en California.
3.Haz una lista de todas tus deudas.
Analiza y escribe todas las deudas que posees, independientemente de la naturaleza del crédito o el tipo de persona que sean tus acreedores.
No escondas ni trates de escabullirte de tus deudas, pues tarde o temprano puedes pasar momentos muy desagradables.
Tampoco las niegues, pues las personas más cercanas a ti de algún modo se van a enterar.
Una vez tengas el control real de tus endeudamientos y seas sincero contigo mismo reconociendo que lo estabas haciendo mal, entonces puedes preparar un plan para pagarlos.
4.Contrata un contable.
Cuando se habla de negocios, aunque para ti pueda parecer un gasto adicional y poco útil, debes contar con los servicios de un contable que lleve un registro de la realidad económica de tu empresa.
Kiyosaki aprendió esta lección cuando su »padre rico» le dijo que la gente rica tiene contable y la gente pobre no.
Este considera que es uno de los pasos más importantes toda vez que este profesional te ayudará a enfrentar y organizar el pago de tus deudas.
5.Haz una imagen visual de tus deudas.
Para cada una de tus deudas vas a diseñar un gráfico con 4 columnas, dos en la parte de arriba y dos más en la parte de abajo.
En la columna superior izquierda vas a colocar tu acreedor, mientras que en la superior derecha, la cantidad total adeudada.
En la parte inferior izquierda pondrás el monto mensual mínimo que debes pagar cada mes y, en la inferior derecha, las cuotas que te dan como resultado sobre el monto total adeudado entre la cantidad mensual a pagar.
»tu banco» | USD$1,500.00 |
USD$100.00 | 15 meses |
Es importante que le des seguimiento a estas tablas para que tengas control del tiempo que te hace falta para saldar tus deudas.
6.Determina el orden de pagar tus deudas.
Una vez tengas la imagen visual de cada una de tus deudas, comienza a pagar las deudas menores, es decir las que se acaban en menor tiempo.
La mayoría de la gente se enfoca primero en la deudas que tienen mayor tasa de interés porque son las que más le preocupan.
Sin embargo, según Kiyosaki la fórmula correcta es saldar las más pequeñas primero porque así veras resultados más rápido y te animarás a seguir cancelando los demás compromisos económicos.
En conclusión, contrario a lo que hace la mayoría de la gente, debes enfocarte en crear más deudas buenas que malas en tu vida, porque las primeras ponen dinero en tu bolsillo y las segundas lo sacan.
Asimismo, si realmente quieres salir de tus deudas malas pon en práctica cada uno de estos tips que te brinda este artículo, tomando en cuenta que solucionar un problema conlleva algún esfuerzo o sacrificio de tu parte.
Finalmente recuerda que para que lograr algo no basta con quererlo si no sales de tu zona de confort y te pones en acción.